Depresión en mujeres mayores: la importancia del propósito y el sentido de vida

La depresión en mujeres mayores es un tema de creciente relevancia en nuestras sociedades que, si bien suele pasar desapercibido, afecta profundamente la calidad de vida de quienes lo padecen. Enfrentarse a la vejez implica una serie de transiciones que pueden resultar difíciles: la jubilación, la partida de los hijos, la pérdida de seres queridos y cambios en la salud física que limitan la independencia. En este contexto, es común que muchas mujeres mayores experimenten sentimientos de soledad, tristeza y falta de propósito, factores que pueden llevarlas a la depresión.

Muchas mujeres construyen su identidad en torno a roles de cuidado y apoyo hacia los demás, priorizando las necesidades de su familia, trabajo o comunidad sobre las propias. Sin embargo, al alcanzar la vejez, esos roles suelen cambiar o reducirse, lo cual puede producir una sensación de vacío o pérdida de identidad. A menudo, estas mujeres se encuentran buscando respuestas a preguntas fundamentales: ¿Qué puedo hacer ahora? ¿Cuál es mi propósito?

La falta de propósito en esta etapa de la vida es uno de los factores principales que contribuyen a la depresión. Sumado a estereotipos de género y edad que limitan las oportunidades y visibilidad de las mujeres mayores, muchos sienten que su experiencia y sabiduría son ignoradas por una sociedad que se enfoca en la juventud.

En este escenario, el emprendimiento surge como una alternativa poderosa para las mujeres mayores, no solo como una actividad económica, sino como una herramienta para recuperar el propósito y la autoestima. A través del emprendimiento, estas mujeres pueden aprovechar su experiencia, habilidades y conocimientos acumulados a lo largo de los años, creando productos y servicios con un impacto positivo en sus comunidades.

Además, el emprendimiento permite a las mujeres mayores reconectar con su creatividad, establecer redes de apoyo y sentirse valoradas nuevamente. Al iniciar un proyecto propio, no solo generan ingresos adicionales, sino que encuentran una vía para sentirse útiles y cumplir un rol activo en la sociedad. Esto resulta fundamental para combatir la soledad y el aislamiento.

Promover el emprendimiento senior femenino no solo beneficia a quienes deciden emprender, sino que tiene un impacto positivo en la economía y en la construcción de una sociedad inclusiva que valora el potencial de todas las personas. El emprendimiento se convierte en una herramienta que, más allá de generar ingresos, devuelve a las mujeres mayores el sentido de propósito, la autonomía y la motivación para vivir plenamente cada día.

Por esta razón fomentar el emprendimiento entre mujeres mayores debería ser una prioridad. A través de www.hamhar.com ya lo estamos haciendo, dándole valor al lugar que las mujeres mayores ocupan en nuestra sociedad.